Producción Agroecológica
¿Porque lo hacemos?
A nivel global hasta hace más de dos décadas, el uso de insumos externos era muy frecuente (agroquímicos, semillas híbridas, maquinaria agrícola). Sin embargo, por temas integrales de gestión ambiental y sostenibilidad productiva, el enfoque agroecológico cobra una mayor importancia. En Bolivia el enfoque agroecológico se viene trabajando desde los años 90.
Es importante mencionar que las prácticas y tecnologías ancestrales son consideradas como base de la agroecología (Catacora, Delgado et al, 2015) siendo reconocidas en las diferentes normativas y políticas públicas nacionales. No obstante, en los contextos locales, aún persiste la alta dependencia de insumos externos como los agroquímicos, cuyo mal uso, continúa vulnerando los agroecosistemas productivos generando desequilibrios en los ciclos naturales, afectando la fertilidad de los suelos, la calidad de las aguas, la biodiversidad, e incrementando las poblaciones de las plagas y enfermedades que atacan a los cultivos.
¿Que se propone?
- Producción agroecológica eficiente, mediante el uso y optimización de recursos productivos locales (semilla, mano de obra, agua, suelo) que busque conservar y restablecer el equilibrio del agroecosistema promoviendo una producción integral sustentable para la producción de alimentos.
- Producción y uso de insumos locales (bioinsumos como los biofoliares, caldos minerales, repelentes naturales, bocashi) de bajo costo y elaborados con materiales locales, cuyo principio de funcionamiento es la disponibilidad de nutrientes que favorecen a los cultivos afectados por ataque de plagas o enfermedades, así como por siniestros climático, y a su vez permitan restaurar el equilibrio del agroecosistema mejorando su productividad en el tiempo.
- Elaboración de insumos naturales (pomadas, jarabes, emulsiones) para la crianza y cuidado del ganado local.
¿Qué se espera?
- Conservar y potenciar capacidad de restauración de los agroecosistemas productivos de los agricultores y agricultoras.
- Fortalecer el conocimiento local orientado hacia las innovaciones productivas que se adaptan a las condiciones del cambio climático, gestionar los riesgos climáticos y que contribuyen a mantener una seguridad alimentaria sostenible. .